Creemos que existe un solo Dios, que es tres personas a la vez. El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo, ellos son uno. Él se reveló a la humanidad a través de El Hijo. Su nombre es Jesús, nuestro único Señor, que por obra del Espíritu Santo nació de María virgen y, como lo atestigua la historia, recibió muerte de cruz. Fue sepultado y resucitó al tercer día, venciendo el poder de la muerte y el pecado sobre la creación.

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Jesús fue exaltado hasta lo sumo y volvió al Padre, recibiendo toda autoridad en el Cielo y en la Tierra puede perdonar pecados y dar vida eterna a aquellos que crean en Él. Cuando regrese, como lo prometió, juzgará a los vivos y a los muertos. Entre tanto, el Espíritu Santo nos fue enviado para continuar la tarea del Hijo, convenciéndonos de nuestros errores, llevándonos al arrepentimiento y ayudándonos a tener una vida plena.

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Creemos en una sola Iglesia, santa y universal, tan grande que se reúne en muchos lugares a lo largo del planeta en donde los creyentes se conectan como una familia con el propósito de establecer el Reino de Dios en la Tierra.